Un ático exclusivo que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y del emblemático mercado de Santa Caterina. Ubicado en un edificio histórico que data de 1882 y meticulosamente renovado, este tesoro inmobiliario cuenta con dos terrazas privadas y acabados de primera calidad. A tan solo dos minutos de la majestuosa Catedral, esta propiedad representa una inversión única para aquellos que valoran la perfecta combinación entre historia y modernidad. No deje pasar la oportunidad de convertir este elegante espacio en su próxima joya inmobiliaria de lujo en Barcelona.​